El pasado 9 de enero, el jurado del concurso ‘bulthaup | La cocina como espacio vital’ hizo entrega del premio correspondiente a su quinta edición, cuyo propósito es reconocer las entregas realizadas por arquitectos y diseñadores de España, Portugal y Andorra.
La deliberación del jurado
El 3 de diciembre de 2018, el jurado, compuesto por la interiorista Susanna Cots, el arquitecto Osvaldo Luppi, la arquitecta Fuensanta Nieto, Quinita Cotorruelo, de bulthaup Madrid_Claudio Coello, Rafael Padín, de bulthaup Pontevedra e Ivan Cuní, Country Manager de Bulthaup Iberia, tras las distintas rondas de deliberaciones, decidió otorgar el premio al proyecto "Loft en Ciutat Vella" presentado por el Estudio Vilablanch.
Asimismo, el jurado concedió dos menciones: la primera al proyecto "Casa Mac", presentado por el estudio La Errería, y la segunda al proyecto "Loft 01" del estudio Nada.
Los valores destacados
Con el premio al proyecto "Loft en Ciutat Vella", el jurado quiso destacar su acierto a la hora de cumplir con los cuatro criterios marcados en la convocatoria (valor de utilidad, calidad del diseño, integración en el conjunto de la cocina y consecución de la cocina como centro del hogar), al conjugar el espacio original y la integración de los materiales nuevos con los existentes, tomando la cocina como elemento articulador del espacio familiar de la vivienda.
Las menciones
En la Mención 1 al proyecto "Casa Mac", el jurado valoró, el concepto espacial por el que la cocina se implanta como elemento central dentro de un espacio generado por los vacíos.
En cuanto a la Mención 2 para "Loft 01", el jurado destacó la elegante resolución planteada en un espacio reducido, con la incorporación de soluciones que permiten la utilización flexible de los distintos ámbitos, maximizando así el volumen existente.
Una reunión íntima
A la entrega del premio, realizada en la sede de Bulthaup Iberia en Barcelona, asistió parte del jurado así como el equipo ganador y los equipos destacados por cada una de las menciones.
El ambiente relajado e íntimo de la comida posterior propició, entre los distintos participantes, un intercambio informal de opiniones sobre la función de la cocina como centro del espacio vital.