Los años 50 y 60 están marcados por las constantes ampliaciones de la fábrica, las inversiones en nuevas instalaciones y maquinaria de producción, el crecimiento de la plantilla y la introducción de una política de marca orientada al mercado. Desde las primeras etapas de su historia, bulthaup aprovecha nichos de mercado desatendidos por la competencia, lo que le aporta un extraordinario éxito de ventas.