En 1992, bulthaup establece nuevos estándares con el lanzamiento de un sistema modular flexible, el sistema 25. El concepto parte de la convicción de que la funcionalidad y la cultura hogareña no representan en absoluto ideas contradictorias, sino complementarias. Las cocinas deben ser espacios donde la gente disfrute pasando el tiempo. El diseño, por tanto, no es un simple extra estético, sino un componente funcional del concepto integral. Gracias a su modernidad, funcionalidad y versatilidad, la marca pasa a convertirse en sinónimo de la noción más avanzada de la arquitectura de la “cocina como espacio vital”.