Antes de lanzarse a proyectar una nueva cultura de la cocina, Gerd Bulthaup y Otl Aicher deciden investigar la cultura gastronómica. Realizan un estudio que incluye más de 50 viajes por todo el mundo para explorar las costumbres vitales y culinarias de las personas. El resultado es una nueva filosofía de la cocina, descrita en 1982 por Aicher, un cocinero aficionado, en su libro ‘La cocina para cocinar’.
Esta obra, convertida ya en un clásico, continúa siendo hoy en día una valiosa fuente de inspiración. En última instancia, el diseño de la cocina debe centrarse en lo esencial, destacando, junto a la honestidad en la función y los materiales, el énfasis en el disfrute, la cocina y la comunicación.